SANTIAGO.- Apenas regresó al camerino, segundos después de concluir el espectáculo «El Torito pal´pueblo» que la noche del sábado brindó a sus seguidores de esta ciudad y lugares vecinos en la Gran Arena del Cibao.
Héctor Acosta irrumpió en llanto provocado por la alegría de haber convertido en realidad su deseo de ofertar un show de esa naturaleza a precios populares que les permitieran disfrutar de algo similar con el menor costo económico posible.
El Torito no se cansaba de agradecer a sus miles de adeptos la receptividad que tuvieron ante su convocatoria de que lo acompañaran en lo que él definió como «una noche mágica y memorable», donde hizo un paseo musical, entregando sus mejores canciones del repertorio que ha logrado formar en sus años como artista profesional.
Aunque brevemente, compartieron escenario con El Torito Pavel Núñez, Mozart La Para y El Prodigio, en tanto que Anthony Ríos, quien estaba invitado, no pudo asistir personalmente, pero envió un mensaje a través de la magia de la tecnología.
Apenas conteniendo las lágrimas y con voz casi imperceptible debido a la emoción, Acosta concedió una breve entrevista al programa de variedades «Ustedes y Nosotros», que produce José Fabián por Teleuniverso y, al referirse al respaldo de los asistentes, tanto en la cantidad que asistió al aforo como al comportamiento, Acosta simplemente se limitó a comentar de manera orgullosa que «se pasaron de la raya».
«Siempre he confiado en el respaldo de mis seguidores de esta ciudad y demás pueblos del Cibao, pero honestamente debo confesar que puedo contar con ellos en cualquier circunstancia, como la de esta noche», declaró el popular artista nativo de Bonao, mientras secaba las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.
A su juicio, lo que se vivió el sábado en la Gran Arena del Cibao fue un acontecimiento artístico irrepetible, donde hubo una convergencia de emociones encontradas, escenario que aprovechó para, según sus propias palabras, hacerle al pueblo una fiesta que los presentes se la gozaron.
El área deportiva se convirtió el sábado en la noche en una improvisada discoteca, en vista de que los merengues y las bachatas interpretadas por El Torito motivaron a cientos de los presentes a pararse de sus asientos y bailar sin ningún tipo de rubor.
Entre los testigos de lo que allí se vivió estaba el expresidente Hipólito Mejía, quien disfrutó del show acompañado de su esposa Rosa Gómez de Mejía. Al final, el exmandatario resaltó la voz, la calidad humana y la inteligencia de Acosta, que consideró las puso a disposición de los presentes.