Ojalá muchos contar con una voz tan prodigiosa como la de Héctor Acosta «El Torito».
El sábado para su concierto en la Arena de Santiago estuvo ensayando desde las 11:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, corrido. Luego a las 9:00 inició su concierto cantando durante tres horas, y la voz la tenía como un trinquete.
La calidad y la resistencia de voces como la de El Torito constituyen un privilegio para un cantante, pues no es cualquiera que resiste tantas horas continuas cantando sin afectarse.