El Lynn Memorial Auditorium, en el histórico downtown Lynn, Massachusetts, fue el lugar escogido por Héctor Acosta para celebrar el Día de San Valentín, para la alegría de un envidiable público, que tuvo la oportunidad de disfrutar del artista en todas sus facetas, incluyendo la romántica, tan apropiada para la ocasión.
Y la de noche se convierten en una de esas ocasiones especiales, donde vale la pena celebrar con los amigos y la gente querida, compartiendo un concierto que ya ha recorrido los principales teatros de República Dominicana y Estados Unidos, lo que eleva a Héctor Acosta a la categoría de las grandes figuras que hacen giras multitudinarias de concepto, recorriendo diferentes países y escenarios.
Hay que decir que el Torito se ha erigido en el artista criollo de los grandes teatros, desde la plataforma dominicana, atendiendo al hecho de que viene de un rercorrido por el Gran Teatro Cibao, de Santiago, con actuaciones repetidas, El Teatro Nacional de Santo Domingo, el Anfiteatro de Puerto Plata, el Teatro United Palace, el grandioso e histórico Carnegie Hall y ahora el Lynn Memorial Auditorium.
Anoche inició su concierto con una antesala de romanticas baladas y boleros en la que hizo un recorrido por la canción romantica latinoamericana, para luego subir la temperatura, y tornar el ambiente de romantico a festivo, con una tanda de merengue, para el deleite de la entusiasta concurrencia, cuya reación no se hizo esperar desde que se escuchó sonar el primero.
A partir de ahí, ya con el ambiente encendido, se produjo una especie de “rompan fila y viva el jefe”, con la gente gozando y bailando de pies y en sus asientos.
La parte de la bachata, sin embargo fue la más esperada y reclamada por el público, (hasta con desesperación), como si El Torito fuera loco dejarla fuera, dado el éxito que el merenguero ha alcanzado con el género, crossover que no lo ha hecho de manera permamente ningún otro, acreditándose también en la categoría de bachatero
Además, fue una maleta llena de bachata la que trajo el Torito en este viaje, para el disfrute de un público cuyo fervor por el artista estuvo ten todo momento de manifiesto, todo el tiempo “con el motor encendido”.
Y claro tampoco podía faltar el homenaje que le tiene montado a Benny Sadel, como también el tributo que hace a la canción mexicana.
Un concierto, donde hay de todo, y para todos. Y que se puede disfrutar solo o acompañado.
Esta primera gira USA 2018 continúa en lo que resta de semana en Washington, esta noche, trasladándose mañana, para Miami y Orlando.
Y Síganme los buenos, que por allí estaremos.
Fuente: soylatino.net