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¿Cómo cuida su voz Héctor Acosta?

Habló además sobre su mayor bendición y los países que más apoyan su carrera.

SANTO DOMINGO. Los casi 40 mil lectores de Diario Libre que se mantuvieron conectados durante el primer Streaming Libre, realizado este miércoles y que tuvo como protagonista al carismático Héctor Acosta fueron testigos de sus declaraciones sobre diversos tópicos.

A continuación resumimos algunas de las declaraciones de El Torito.

SANTO DOMINGO. Los casi 40 mil lectores de Diario Libre que se mantuvieron conectados durante el primer Streaming Libre, realizado este miércoles y que tuvo como protagonista al carismático Héctor Acosta fueron testigos de sus declaraciones sobre diversos tópicos. A continuación resumimos algunas de las declaraciones de El Torito.

Las declaraciones de El Torito que impactaron a los cibernautas de Diario Libre

La mayor bendición

«No cambio el cariño de la gente por ningún premio. El cariño que la gente me ha dispensado, creo que es algo que cualquier artista debe sentirse satisfecho y agradecido de dios, de poder tener tanta gente que hable de manera tan positiva de un ser humano y un artista»,

Escenario internacional

«Jamás pensé que iba a entrar con tanto éxito a un país como Honduras, que fue el primer país al que yo entré a cantar, a tal punto que el presidente Zelaya nos invitó al Palacio. Canté al Palacio y me di cuenta de la acogida que yo había empezado a tener en los hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y son enferma con mi música, no sé si el personaje, pero creo que han sido parte fundamental en el repunte de mi música».

Cómo se mantiene la voz

«Lo mío es una voz de Dios, yo no hago gárgara, yo no soy un tipo que duerme bien. Yo soy un tipo que si me tengo que beber mi copa de vino me la bebo, si tengo que comerme un locrio me lo como, una sopa también. No tengo seis pies para decir que tengo un vozarrón, eso es una bendición de dios al cuadrado».

La crisis del merengue

«La crisis del merengue es un cliché. Pero tú tocas un merengue, donde quiera que tú lo toques y la gente se va a parar a bailar merengue. Lo que falta es la disponibilidad, de que quien tenga que ver con la difusión, que le ponga atención a otro».

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